Un nuevo
estudio científico publicado compara la toxicidad de pesticidas y herbicidas en sus dos formas: los principios activos (que es lo habitual para determinar la seguridad) y su formulación comercial (que es lo que habitualmente se aplica y encontramos en la realidad). Los resultados son reveladores: de los nueve productos testados, ocho fórmulas comerciales fueron centenares de veces más tóxicas que el principio activo. El Roundup, herbicida estrella de monsanto fue 1000 más tóxico que su principio activo, el glifosato. Como ven, las cifras no son banales y sus implicaciones tampoco. Veamos.