domingo, 21 de agosto de 2011

Carga química corporal

Con el veneno a cuestas

El término 'carga corporal' se define como el total de sustancias tóxicas (tanto naturales como químicas o de síntesis) presentes en el cuerpo en un momento determinado. Hay algunas sustancias que pueden metabolizarse y/o excretarse de forma eficaz, como el arsénico que, en el cuerpo humano, se elimina en gran parte a las 72 horas de la exposición inicial. Otras sustancias, sin embargo, pueden permanecer dentro del organismo durante muchos años, es el caso de los Contaminantes Orgánicos Persistentes, conocidos internacionalmente por sus siglas en inglés: POPs (Persistent Organic Pollutants). Los POP's son sustancias químicas producidas por el hombre especialmente resistentes a la degradación lo que las hace muy perjudiciales para el medio ambiente y la salud humana. Muchos de ellos son lipososlubles con lo que se producen fenómenos de bioacumulación y biomagnificación, de modo que acaban acumulándose en las especies superiores de la cadena trófica, como los seres humanos. El ejemplo más conocido es el DDT.

Además algunos de ellos actúan como disruptores endocrinos, es decir compuestos que mimetizan la acción de algunas hormonas. Debido a que interfieren en la señalización hormonal, los disruptores endocrinos causan efectos importantes a concentraciones relativamente bajas.  Por ejemplo se han dado casos de cambio interferencia en el desarrollo sexual en peces, causado por el TBT, tributil estaño, componente de que bloquea la transformación de andrógenos a estrógenos. Hay estudios en humanos con compuestos estrogénicos que van en el mismo sentido, de hecho algunos pediatras aconsejan no dar mucho pollo por possibles problemas de exceso de estrógenos y prepubertad adelantada.  Recientemente salió publicado en la Revista Internacional de Andrología un estudio del CSIC que midió las concentraciones de 38 compuestos químicos en 68 muestras de leche materna de 34 mujeres catalanas y 34 gallegas. Llegaban a la conclusión que la mayor tasa de infertilidad masculina en Catalunya está asociado a la mayor presencia de contaminantes en la leche materna.

Las sustancias más frecuentemente buscadas y encontradas en muestras humanas (sangre, orina, leche materna, semen, pelo o saliva) son las siguientes:
Mercurio - 02* Plomo
* Mercurio
* Arsénico
* Percloratos
* Persistent organic pollutants (POPs)
   * Dioxinas
   * Furanos
   * Organoclorados
   * DDT y DDE
* Perfluorados
* Bisphenol A (BPA)
* Difenil éteres polibromados (PBDE)
* Bifenilos polibromados (PBBs)
* Bifenilos policlorados (PCBs)
* Eftalatos
* Oxibenzona (Benzophenona-3)
* Triclosan

Los efectos que pueden causar son muchos, trastornos inmunológicos, cáncer, cambio de comportamiento, déficits cognitivos, disfunciones neurológicas, deformaciones, disfunciones tiroideas, etcétera.

Y lo cierto es que estamos cargados, dicen que si al coger un avión tuviéramos que pasar los controles por los que pasa una mercancía, seríamos considerados mercancía peligrosa. No por la concentración de cada una de ellos, si no por la gran variedad que contenemos (más de 300 de media en España) ¿Pero que se sabe de las combinaciones y sinergias?

¿La unión no hace la fuerza?

Hay una cantidad considerable de estudios toxicológicos sobre determinadas sustancias evaluadas de forma individual, mediante los cuales se establecen la carga y exposición máximas recomendables para un ser humano a una determinada sustancia. No obstante es muy raro encontrar estudios que evaluen aquello que nos encontramos en la realidad: cuerpos con diferentes cantidades de multitud de sustancias tóxicas; y es en este punto donde estamos ciegos. No hay prácticamente ni un estudio que evalue la combinación de estas sustancias en el cuerpo. No tengo datos de España pero en EEUU existen aproximadamente 80.000 sustancias químicas liberadas al medio ambiente. Desconocemos cuántas de ellas pueden formar parte de nuestra carga corporal, sin embargo, cientos de éstas han sido detectadas en seres humanos alrededor del mundo. Y, a pesar de saber sobre la toxicidad individual de alguna de ellas (ni siquiera la mayoría), todavía tenemos poca idea de cómo afecta la combinación de estas sustancias a un organismo. De hecho no hay datos del efecto combinado de tóxicos. Y no es muy desabellado pensar que siendo tóxicas por sí solas, exista la posibilidad que de forma combinada se produzcan sinergias. La toxicología obligatoria para la comercialización se hace de forma individual, la ley no contempla que significa el efecto cóctel de diferentes sustancias a dosis sublegales.

¿Que se puede hacer?

No hay consenso en las técnicas para reducir la carga química corporal. La quelación de mercurio para prevenir trastornos neurológicos en niños no ha sido muy exitosa. Así que de momento lo poco que se ha demostrado efectivo es la prevención: disminuir la exposición a estos compuestos. Si bien algunos de ellos estan prohibidos desde hace años, la falta de regulación en su reciclaje hace que todavía podamos encontrarlos por doquier. Por ello es importante hacer difusión de los riesgos, pedir investigación en este sentido, y acción por parte de las administraciones. 

Disminuir la exposición a dichos compuestos no es tarea fácil dado que estamos rodeados por ellos. Al comprar deberíamos fijarnos en que no lleven ninguno de los compuestos mencionados. Para simplificarlo mucho podemos decir que no deberíamos comprar productos con derivados del petróleo, algo muy difícil y un poco radical. De forma más concreta se pueden modificar hábitos de consumo para reducir más específicamente la exposición a cada uno de ellos.

Una población especialmente vulnerable són los niños, se pueden encontrar eftalatos en juguetes y BPA en biberones (recientemente prohibido en la UE). Evitar el uso de plásticos para calentar alimentos en el micro-ondas. Los productos de limpieza deberían ser biodegradables, estar ausentes de cloro y fosfatos. Productos de higiene sin parabenos ni productos derivados del petroleo. Electrodomésticos sin retardantes de llama tóxicos (absentes de bromo). Pinturas con disolventes adecuados para su uso. La lista sería interminable, pero podemos resumirlo en pedir y buscar información sobre los productos que compramos. Un estudio reciente realizado en Washington muestra que los niños alimentados con comida provinente de agricultura ecológica y que no estaban expuestos a pesticidas en sus casas tienen menor carga química corporal.

Para saber más:

Si os ha picado un poco la curiosidad, no os perdáis el siguiente vídeo de la presentación de Nicolás Olea, catedrátco de medicina interna de la Universidad de Granada. Excelente, vale la pena invertir el tiempo:

Pesticidas, detergentes, plásticos y otras hormonas
Stockholm convention on persistent organic pollutants (POPs)
Convenio de estocolmo sobre los POPs (pdf) 
US Environtmental Protection Aency - POPs
European Comission. Environtment - POPs
Chemical Body Burden (también en castellano)

2 comentarios :

  1. Muy interesante su artículo y la presentación de Nicolás Olea. Muchas gracias por publicarlo.
    Somos una empresa fabricante de productos de higiene certificados con la EcoLabel y estamos preocupados por la grave situación que expone en su artículo. Por ello, aplicamos el principio de sustituión enfocado a la industria química. Aquí le adjuntamos un modesto artículo en nuestro blog donde tratamos el asunto: http://www.endemicbiotech.com/es/2013/02/07/los-toxicos-en-el-hogar-y-sus-graves-peligros/

    Por otro lado, nos gustaría consultarle si nos da su permiso para darle difusión a su artículo sobre la carga química corporal a través de nuestra Fan Page de Facebook (500 seguidores) y Twitter (200 seguidores)?


    Muchas gracias por su atención y reciba un cordial saludo.

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    1. Hola Endemic Biotech,

      Me alegro que les haya gustado el artículo. Son libres de hacer la difusión que crean oportuna.

      Celebro la iniciativa de buscar alternativas a los productos de higiene.

      Saludos y suerte con la empresa

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