Que el optimismo puede conducirnos a decisiones erróneas no es ningún descubrimiento. Pero que se confirme fisiopatológicmanete sí. Así pues el título de este post no es debido la falta de acción frente al cambio climático, a la crisis energética, a la corrupción política, a la falta de responsabilidades en la crisis económica o al agotamiento de los mares (o quizás sí, ya veremos al final). Son la conclusiones de un artículo publicado esta semana en Nature Neuroscience titulado "How unrealistic optimism is maintained in the face of reality".
Empezando por los preliminares: ¿Es nocivo el optimismo? El impacto social negativo del optimismo radica fundamentalmente en la reducción de las acciones preventivas, como por ejemplo en el sexo seguro, ahorrar para imprevistos, conducir moto con casco, no invertir en NuevaRumasa, o no mirar Sálvame...